Tutorar

TUTORAR

El tutorado consiste en dar soporte a  las plantas a lo largo de una cuerda, palos o estacas, para evitar que las plantas sean tumbadas sobre el suelo. Se usa mucho en cultivos como tomate, pimentón, pepino, arveja, habichuela, entre otros.

Las ventajas de emplear un sistema de tutorado son:

• Mejorar la disposición de las plantas, haciendo más fácil las labores del cultivo, como la cosecha.

• Mejorar la calidad de los frutos, pues ya no están en contacto con el suelo y tendrán suficiente aireación y luz.

• Evitar enfermedades y daños mecánicos hacia los frutos.

• Mantener la planta erguida y mejorar la calidad del fruto y la producción final.

Existen diversas maneras de realizar el tutorado, dependiendo de la disponibilidad de materiales de cada zona, algunos tipos de tutorado son:

Tutorado individual: 

Se utiliza un poste o sostén por planta de 1 a 2m de largo. Las plantas se sostienen por amarres individuales con fibra o cabuya.


Tutorado holandés: también denominado colgado, en este tutorado se colocan palos fuertes y en la parte superior se cruza una cuerda de alambre (calibre 8 o 12), del cual se sostienen verticalmente las cuerdas que cuelgan dando amarre a las plantas. Los amarres se hacen una o dos veces por semana, a medida que la planta desarrolla su tallo.

Tutorado de caballete: también llamado en tijera; es útil en cultivos de doble surcos, donde a cada planta se le coloca un tutor las cuales se inclinan para unirse en el centro del extremo superior.  



Tutorado trípode o pirámide: Se utiliza tres o más tutores inclinados, amarrados en la punta con rafia, alambre u otros materiales. Es también usado en fríjol, habichuela y pepino.